Culiacán, Sin. El director de la compañía propietaria de la mina donde asaltantes robaron oro valuado en 8.5 millones de dólares aseguró que nunca habían tenido ningún problema con la delincuencia e hizo una inusual revelación: que llevan una buena relación con el narcotráfico en la zona para poder operar.
Rob McEwen, director general de la canadiense McEwen Mining Inc., dijo a un canal de noticias financieras de Canadá que grupos del narcotráfico dicen -por ejemplo- cuándo pueden explorar en ciertas áreas.
"Los cárteles están activos ahí. Generalmente tenemos una buena relación con ellos", comentó el directivo sobre un tema del que no es común escuchar públicamente. "Si queremos ir a explorar a algún lugar les preguntamos y te dicen 'no', pero luego dicen 'regresen en un par de semanas cuando terminemos lo que estamos haciendo", añadió en la entrevista el jueves con el canal canadiense BNN.
En ningún momento, sin embargo, dijo que hubiesen dado dinero o pagado algo a grupos criminales.
La empresa denunció el asalto esta semana en la mina El Gallo 1, en el estado norteño de Sinaloa, y señaló que los ladrones se llevaron 900 kilos de concentrado de oro que procesados y refinados producirían unas 7 mil onzas del metal.
Sinaloa es considerado bastión del cártel de las drogas que lleva el mismo nombre del estado, aunque las autoridades también tienen registrada la operación ahí del cártel de los Beltrán Leyva.
Las autoridades de Sinaloa dicen que hasta ahora el hurto apunta a empleados o ex trabajadores que conocían la operación de la mina.
El subprocurador general de Sinaloa, Martín Robles Armenta, dijo a periodistas que una de las cosas que les hace sospechar de participación de empleados es que la puerta de la bóveda donde estaba el material "había quedado abierta desde un día antes". Además, dijo que no hubo ningún reporte a la policía inmediatamente después del robo, estimado en la madrugada del martes, sino recién durante la mañana.
Añadió que los delincuentes sometieron inicialmente a dos empleados que tenían llaves de las distintas zonas y luego retuvieron a otros conforme avanzaban por las instalaciones. El funcionario dijo que se usaron al menos dos vehículos para llevarse el material.
McEwen describió el robo como algo "muy bien planeado" y apuntó que la cantidad que se llevaron representa un mes de producción.
El coordinador de Seguridad de Sinaloa, el general retirado Moisés Melo García, dijo hace dos días que lo veía como un hecho aislado y que los ladrones al parecer se dedicaban al robo de combustible que extraen de un ducto de Petróleos Mexicanos que pasa por la zona donde está la mina.
La empresa, con sede en Toronto, tiene operaciones en México, Nevada y Argentina.
Este es el segundo golpe contra una empresa minera en los últimos meses.
En febrero, varios empleados de la compañía minera Media Luna fueron secuestrados por presuntos narcotraficantes en el estado de Guerrero. Los captores pidieron un rescate y los trabajadores fueron liberados posteriormente.
Luego del secuestro, policías comunitarios demandaron más seguridad e impidieron por unos días las operaciones de la mina de Media Luna, propiedad de la también canadiense Torex Gold Resources.