El secretario general de Gobierno, Sergio César Alejandro Jáuregui Robles, señaló que esta tarde se realizará una nueva reunión con la empresa canadiense Pan American Silver Corporation que opera la Mina de Dolores, en el municipio de Madera, a fin de evitar el cierre permanente de sus actividades.
Luego de que el viernes 25 de mayo se informara que la Mina de Dolores suspendería parcialmente sus operaciones a raíz de algunas amenazas a sus trabajadores, el gobierno del estado se comprometió a buscar al corporativo para ofrecer esquemas de seguridad que garanticen la seguridad de su operación.
Jáuregui Robles detalló que la convocatoria fue emitida por la secretaria de Innovación y Desarrollo Económico, Alejandra de la Vega Arizpe y contará con la participación de la Secretaría General de Gobierno y la Fiscalía General del Estado.
Añadió que por el momento no puede adelantar si la minera permanecerá o no en Madera, por lo que habrá que esperar a la reunión en la que cada una de las instancias de gobierno ofrecerá las garantías de seguridad e inversión para que las fuerzas productivas se mantengan en la entidad.
El secretario añadió que el caso de Pan American es un evento aislado, al igual que lo fue el de BBVA Bancomer que, a principios de año, también amagó con retirarse del mismo municipio de Madera, pero finalmente decidió quedarse gracias al esfuerzo de la Fiscalía.
Desde el viernes, la Fiscalía General del Estado informó que se trasladarían a cerca de 60 agentes de la División de Operaciones Rurales de Comisión Estatal de Seguridad (CES) a esta región.
Según la versión de la Fiscalía, el corporativo canadiense no había presentado, hasta ese momento, denuncias o quejas formales por amenazas o agresiones por parte del crimen organizado, sin embargo, se reforzó la presencia de las fuerzas estatales y se solicitó el apoyo de la Policía Federal y del Ejército para resguardar la zona.
Entre el viernes y el sábado, personal castrense ayudó con el desalojo de decenas de empleados y directivos de la Mina Dolores tanto por vía aérea como terrestre, ya que si bien no ha habido denuncias, los empleados señalaron que las operaciones estaban estranguladas debido a “narcorretenes” que impidían el traslado de material para realizar las actividades de extracción.