El valor de las fusiones y adquisiciones de empresas en América Latina alcanzó los 215.088 millones de dólares (157.658 millones de euros) en el 2010, con México y Brasil a la cabeza. La cifra supone un aumento del 102%. Durante los primeros nueve meses del año, la actividad del sector en América Latina representó un 8% de la actividad global, la cuota más alta que ha tenido Latinoamérica en la historia. El negocio más ‘sobresaliente’ fue la consolidación del grupo Slim en la región, a través de la adquisición del Grupo Carso Global por parte de América Móvil. México ha sido el país latinoamericano donde se han llevado a cabo los negocios más importantes entre empresas mexicanas. Uno de los proyectos destacables y grandes, incluso en el mundo entero, fue la compra de las acciones del Grupo Carso Telecom por 27.400 millones de dólares (20.000 millones de euros) por parte de América Móvil, empresa mexicana de telecomunicaciones, de la que es propietario el multimillonario Carlos Slim. La firma del magnate se hizo con el 99,4% de los activos de Grupo Carso, controlador de Telmex y Telmex Internacional. Esta fusión ocupa el primer lugar en América Latina y la tercera en el mundo. El proyecto del multimillonario mexicano Carlos Slim consiguió consolidar su imperio en el sector de las telecomunicaciones en una sola empresa, que hizo superar el volumen de fusiones del conjunto de EE UU y Europa. Generó más de un tercio de las fusiones y adquisiciones de los mercados emergentes. Otra empresa de México, Femsa Cerveza, anunció el pasado año un acuerdo para intercambiar sus operaciones de cerveza por una participación del 20% de la cervecera holandesa Heineken en una transacción evaluada en 7.347 millones de dólares (5.385 millones de euros). Tan sólo en el primer semestre de 2010, las transacciones en la región batieron un nuevo récord, con tratos valorados en 114.000 millones de dólares (83.000 millones de euros), tres veces más que en el mismo período de 2009. Las inversiones entre compañías del subcontinente también lograron sus máximos, con 30.000 millones de dólares (millones de euros), cinco veces más que entre enero y junio de 2009. Latinoamérica contabilizó el 65% de las fusiones y adquisiciones de los mercados emergentes en 2010. Un 44,7% de la actividad se concentró en México, seguido de Brasil, con un 16,2%. En cuanto a Brasil, la combinación de un amplio acceso de grandes empresas brasileñas a capital internacional, el creciente interés extranjero por el país y la consolidación en varios factores de la economía hizo que las fusiones y adquisiciones se dispararan en el primer semestre de 2010. El volumen financiero de operaciones que implicaron a compañías brasileñas entre enero y septiembre del 2010 sumó 88.800 millones de dólares (64.700 millones de euros), un salto del 81,9% en comparación con los datos registrados en el mismo período del 2009. La operadora española de servicios de telecomunicaciones Telefónica adquirió la mitad de las acciones de su homóloga brasileña Vivo por 9.743 millones de dólares (7.140 millones de euros). De este modo, la española, tras aumentar su oferta inicial por la operadora hasta tres veces, se convirtió líder en el mercado de las telecomunicaciones en Brasil. Casi el 60% de las transacciones en materia de fusiones y adquisiciones en América Latina tiene lugar en los sectores de telecomunicaciones, minería y servicios financieros. No obstante, se prevé un crecimiento dinámico en este tipo de actividades financieras en el campo de la construcción debido al interés de varios gobiernos en mejorar la infraestructura logística y energética total. La compra de activos en el mercado de los hidrocarburos también ha dejado grandes negocios a lo largo del pasado 2010. Sinopec, una de las principales compañías de petróleo en China, consiguió una participación de los negocios en Brasil de la petrolera española Repsol por 7.100 millones de dólares (5.200 millones de euros). Argentina también puso su granito de arena al duplicar el valor de las fusiones empresariales. La firma Bridas Corporation, de capitales argentinos y chinos, tomó el control de Pan American Energy (PAE), empresa dedicada a la exploración y producción de petróleo y gas natural en el Cono Sur de América y es el segundo productor de hidrocarburos del país, al comprar la participación del 60% que tenía British Petroleum (BP) en la compañía por valor de 7.600 millones de dólares (5.570 millones de euros). Como consecuencia de estas fusiones y adquisiciones, se han creado algunas de las principales empresas a nivel mundial. En la actualidad, Latinoamérica se proyecta como un terreno que está modificando la economía mundial, donde la magnitud que llegan a alcanzar sus negocios les permite no solo competir, sino tomar la delantera en el mundo de los negocios a nivel global. |
2011-01-28 |
México ha sido el país latinoamericano donde se han llevado a cabo los negocios más importantes entre empresas mexicanas. Uno de los proyectos destacables y grandes, incluso en el mundo entero, fue la compra de las acciones del Grupo Carso Telecom por 27.400 millones de dólares (20.000 millones de euros) por parte de América Móvil, empresa mexicana de telecomunicaciones, de la que es propietario el multimillonario Carlos Slim. La firma del magnate se hizo con el 99,4% de los activos de Grupo Carso, controlador de Telmex y Telmex Internacional.
Esta fusión ocupa el primer lugar en América Latina y la tercera en el mundo. El proyecto del multimillonario mexicano Carlos Slim consiguió consolidar su imperio en el sector de las telecomunicaciones en una sola empresa, que hizo superar el volumen de fusiones del conjunto de EE UU y Europa. Generó más de un tercio de las fusiones y adquisiciones de los mercados emergentes.
Otra empresa de México, Femsa Cerveza, anunció el pasado año un acuerdo para intercambiar sus operaciones de cerveza por una participación del 20% de la cervecera holandesa Heineken en una transacción evaluada en 7.347 millones de dólares (5.385 millones de euros).
Tan sólo en el primer semestre de 2010, las transacciones en la región batieron un nuevo récord, con tratos valorados en 114.000 millones de dólares (83.000 millones de euros), tres veces más que en el mismo período de 2009. Las inversiones entre compañías del subcontinente también lograron sus máximos, con 30.000 millones de dólares (millones de euros), cinco veces más que entre enero y junio de 2009.
Latinoamérica contabilizó el 65% de las fusiones y adquisiciones de los mercados emergentes en 2010. Un 44,7% de la actividad se concentró en México, seguido de Brasil, con un 16,2%.
En cuanto a Brasil, la combinación de un amplio acceso de grandes empresas brasileñas a capital internacional, el creciente interés extranjero por el país y la consolidación en varios factores de la economía hizo que las fusiones y adquisiciones se dispararan en el primer semestre de 2010.
El volumen financiero de operaciones que implicaron a compañías brasileñas entre enero y septiembre del 2010 sumó 88.800 millones de dólares (64.700 millones de euros), un salto del 81,9% en comparación con los datos registrados en el mismo período del 2009.
La operadora española de servicios de telecomunicaciones Telefónica adquirió la mitad de las acciones de su homóloga brasileña Vivo por 9.743 millones de dólares (7.140 millones de euros). De este modo, la española, tras aumentar su oferta inicial por la operadora hasta tres veces, se convirtió líder en el mercado de las telecomunicaciones en Brasil.
Casi el 60% de las transacciones en materia de fusiones y adquisiciones en América Latina tiene lugar en los sectores de telecomunicaciones, minería y servicios financieros. No obstante, se prevé un crecimiento dinámico en este tipo de actividades financieras en el campo de la construcción debido al interés de varios gobiernos en mejorar la infraestructura logística y energética total.
La compra de activos en el mercado de los hidrocarburos también ha dejado grandes negocios a lo largo del pasado 2010. Sinopec, una de las principales compañías de petróleo en China, consiguió una participación de los negocios en Brasil de la petrolera española Repsol por 7.100 millones de dólares (5.200 millones de euros).
Argentina también puso su granito de arena al duplicar el valor de las fusiones empresariales. La firma Bridas Corporation, de capitales argentinos y chinos, tomó el control de Pan American Energy (PAE), empresa dedicada a la exploración y producción de petróleo y gas natural en el Cono Sur de América y es el segundo productor de hidrocarburos del país, al comprar la participación del 60% que tenía British Petroleum (BP) en la compañía por valor de 7.600 millones de dólares (5.570 millones de euros).
Como consecuencia de estas fusiones y adquisiciones, se han creado algunas de las principales empresas a nivel mundial. En la actualidad, Latinoamérica se proyecta como un terreno que está modificando la economía mundial, donde la magnitud que llegan a alcanzar sus negocios les permite no solo competir, sino tomar la delantera en el mundo de los negocios a nivel global.