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Por:   Mayte Parro

lunes, 07 de abril del 2014

MONCLOVA, COAH.- Con una inversión de 11.7 millones de dólares, la empresa Minera del Norte (MIMOSA) Unidad Hércules, puso en operación su segunda mina subterránea de mineral de fierro, a fin de recuperar reservas subyacentes del minado a cielo abierto.

Altos Hornos de México, anunció que su proyecto fue diseñado y desarrollado por especialistas de MINOSA e ingenieros de AHMSA y que permitirá aprovechar reservas de mineral cuya extracción a cielo abierto resultaba técnicamente compleja y económicamente incosteable.

Con operaciones en el semidesierto de Coahuila, limítrofe con Chihuahua, la Unidad Hércules desarrolló en 1999 su primera mina subterránea en el antiguo Tajo Prometeo, la que ha operado normalmente hasta el presente.

La segunda mina subterránea en el yacimiento Teseo tiene reservas probadas por seis millones de toneladas de mineral de fierro y se estima una vida útil de 12 años.

A fin de optimizar las instalaciones de Mina Prometeo, el plan contempló un túnel de interconexión con el yacimiento Teseo, de mil 250 metros de longitud con 7 metros y 4.3 metros de ancho por cuatro de alto, para permitir el tránsito de maquinaria pesada de bajo perfil y el tendido del sistema de transportación por banda de mineral.

Se aplica la técnica de “Corte y Relleno”, en que el subsuelo es seccionado para extraer el fierro, dejando sin tocar grandes columnas sólidas, que son el soporte para las capas superiores. Una vez retirado el mineral, las áreas explotadas entre las columnas –que semejan un palacio subterráneo- son rellenadas con material estéril, que pasa a formar parte también del sistema de soporte de la mina.

En el interior del yacimiento se utilizan explosivos de precisión, perforadoras, palas mecánicas y camiones de bajo perfil de 40 y 50 toneladas de capacidad, que circulan por los túneles hasta los diferentes procesos de preparación del mineral para su envío a la superficie.

Descargado a una banda que lo transporta para los procesos de molienda y concentración, finalmente el mineral mezclado con agua es enviado a través de un ferroducto de 295 kilómetros de longitud a las plantas de AHMSA en Monclova, donde se utiliza como insumo básico de los altos hornos para la producción de arrabio (fierro de primera fusión) y posteriormente acero.

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