Pobladores de los municipios de Tetela de Ocampo y de la comunidad de Xochicuautla, en el municipio de Ahuacatlán, denunciaron afectaciones a consecuencia de la explotación de minas a cielo abierto en la Sierra Norte, por lo que se mantendrán en resistencia.
Silvia Villaseñor, integrante de la Unidad Indígena Totonaca Nahua (Unitona), expuso lo anterior durante el Foro de Información y Denuncia denominado ?Proyectos de Muerte en Puebla?, que se llevó a cabo en esta ciudad, con la participación de diferentes investigadores, pobladores indígenas y activistas.
Refirió que desde el 2003 la minera Frisco, propiedad de Carlos Slim, realiza exploraciones en el cerro de La Cañada, pero ahora los cerca de 50 mil pobladores de Tetela de Ocampo están preocupados porque desde hace una semana comenzaron la explotación a cielo abierto.
Indicó que esta actividad ha generado que en el municipio, desde hace cuatro días, el agua que se recibe a las casas es agua sucia, y posiblemente esté altamente contaminada.
Los participantes detallaron que la minería a cielo abierto remueve la capa superficial de la tierra con explosiones. El uso de cianuro en el procesamiento de separación del oro de otros minerales envenena el agua y la tierra, impactando la salud humana y devastación a la vida animal y vegetal.
Refirió que en la Sierra Norte la amenaza de los ?proyectos de muerte? se representa los trabajos de exploración de minas a cielo abierto, la construcción de hidroeléctricas para el autoabastecimiento de las minas y la amenaza de 50 ciudades rurales en el estado.
Dijo que actualmente esas ciudades rurales, hoy rebautizadas como Centros Integradores de Servicios, están pensadas para la reubicación de los pueblos que seguramente serán desplazados por dichos ?proyectos de muerte?.
En tanto, Germán Romero, quien desde hace 30 años se dedica a la promoción del turismo en el municipio de Tetela de Ocampo, pidió al gobierno federal que declare como área protegida toda la zona del cerro de La Cañada, ya que la concesión que se le otorgó a la minera, compromete a 10 mil 600 hectáreas de bosque.
En esa zona, dijo, surgen las aguas que nutren al río Zempoala que se unen con el río Apulco y van a Tecolutla, ya que el río corre zona abajo, además de dar origen a importantes manantiales que surten de agua a la región.