Según el V Informe de Pasta de Conchos: Dime Desde Allá Abajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) emitió un dictamen en el que señala que el gobierno tuvo responsabilidad por negligencia en la muerte de los mineros de Pasta de Conchos y en su rescate.
De acuerdo con Milenio, en 2011, Melchor González Vélez, dueño de la empresa minera El Sabino, dijo que responderá a cualquier tipo de responsabilidad por el accidente, esto de acuerdo con Javier Lozano Alarcón, ex secretario de Trabajo. No obstante, un año después, la justicia mexicana sigue sin alcanzar a los responsables, o al menos a aquellos que asumieron la culpa.
LAS PROMESAS DEL GOBIERNO
Hace seis años tuvo lugar una de las peores tragedias del sector minero, cuando una explosión dejó sepultados a 65 mineros que trabajaban dentro de la mina de Pasta de Conchos, Coahuila. En ese entonces, el gobierno federal y local se echaban la bolita: nadie sabía a quién atribuirle la responsabilidad, si al concesionario, a los grupos de búsqueda, a las condiciones de seguridad o al mismo Humberto Moreira, gobernador del estado. Por su parte, Vicente Fox Quesada, entonces presidente de México, jamás hizo acto de presencia.
De acuerdo con La Jornada, Moreira dijo entonces que pese a que la mina operaba con elevados índices de inseguridad, la carbonera no fue clausurada antes de la tragedia debido a la negligencia y cuestiones de corrupción en que incurrieron funcionarios de la Secretaría del Trabajo a nivel estatal, encabezados entonces por Pedro Camarillo Adame.
Cuatro años más tarde, el funcionario local aseguró que el entonces presidente Vicente Fox no brindó en su momento la atención que se requería para enfrentar la emergencia en Pasta de Conchos.
Durante su mandato, Fox ordenó una investigación exhaustiva sobre las causas que provocaron la explosión. Se va a hacer a fondo una investigación para que nos diga con claridad cómo fue el accidente y cuáles son las condiciones de trabajo de los mineros, declaró y aseguró que el gobierno ayudaría a los familias de las víctimas, algo que se cumplió en parte, pues Moreira ofreció becas escolares para los huérfanos hasta que terminaran la universidad, pero después la ayuda supuestamente fue retirada.
Se dijo también que presuntamente la administración de Humberto Moreira emitió actas de defunción “ilegales” para los mineros para con ello “facilitar”laudos que dejaron pensiones de 2 mil 600 a 3 mil 200 pesos mensuales para sus familias.
En 2007, a pocos días de haberse iniciado la nueva gestión, presidente Felipe Calderón se comprometió a lograr el esclarecimiento de la tragedia ocurrida en la carbonera y a impulsar acciones que permitan a los trabajadores del sector minero alcanzar mejores condiciones salariales y laborales.
El 1 de febrero de ese año, La Jornada reveló que 19 meses antes de la explosión de la mina, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) detectó 34 irregularidades que ponían en riesgo la salud y la vida de los obreros, pero fue hasta siete meses antes del accidente que la dependencia exigió a la compañía propietaria del yacimiento, Industrial Minera México, SA (IMMSA), que realizara diversas adecuaciones, mismas que nunca se efectuaron.
Días después, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, afirmó que IMMSA tuvo la mayor parte de la responsabilidad en el accidente, porque estaba obligada por ley a cumplir con condiciones de seguridad y dijo que no solaparía a ningún servidor público que pudiera estar involucrado, ni tapará a ningún personaje, por más importante que sea relacionado con la explosión.
Cuatro años después y en el mismo tenor que Humberto Moreira Lozano Alarcón y presentantes del IMSS, confirmaron que los familiares de las víctimas recibirán una pensión vitalicia, según dio a conocer Milenio. Sin embargo, aún continúan las demandas por falta de apoyo de las autoridades.
Lozano sostuvo también que caso se mantendría como una asignatura pendiente para el gobierno e indicó que no se cerraría el expediente hasta que se deslindara de responsabilidades a la empresa, funcionarios de la dependencia y otros; se determinaran oficialmente las causas del accidente; se lograra el rescate de los cuerpos y se atendiera a los deudos.
En 2011, ahora en Sabinas, 14 mineros quedarían atrapados en su lugar de trabajo. Ante el percance, Calderón prometió hacer todo lo posible para lograr el rescate de los trabajadores. Dijo también que en su administración estarían muy atentos a la evolución de la situación y prestando todo el apoyo posible para auxiliar a las víctimas y a sus familias. A pesar del esfuerzo, los obreros murieron.
Recientemente, tras los hechos que costaron la vida a siete mineros en Múzquiz, el coordinador estatal de Protección Civil de Coahuila, Francisco Martínez Avalos, dijo que en la región este tipo de accidentes ocurren de manera impredecible, debido a las condiciones en que se desarrollan estos minerales y posteriormente se trabajan.
Se conjugan diferentes factores; por ejemplo el accidente de 2006 (Pasta de Conchos) sucedió en una empresa tenía medidas de seguridad y en algunos de estos accidentes se dan hechos como la presencia de una bolsa de gas metano, lo cual es muy común en la región por lo que estos accidentes son impredecibles, aseveró.
A más de seis años de la Tragedia de Pasta de Conchos se han perdido 101 vidas en accidentes mineros ocurridos dentro del territorio nacional. Explosiones y derrumbes han sido los causantes de los decesos. A continuación, una breve semblanza de ellos.
EL RECUENTO
PASTA DE CONCHOS
Febrero 19, 2006. Era un domingo por la madrugada, una explosión dejó sepultados a 65 mineros que trabajaban dentro de la mina de Pasta de Conchos, Coahuila.
Ante la indignación y repudio de los familiares, cinco días después se anunció que los trabajos se suspenderían ante por la alta concentración de gas metano.
De acuerdo con algunos medios, Vicente Fox nunca visitó a los familiares ni les envió condolencias, muchas dudas quedaron en el aire junto el gran sentimiento de injusticia. Sólo dos cuerpos fueron recuperados en el momento.
SABINAS
Mayo 3, 2011. Alrededor de las 8:00 horas estalló una bolsa de gas grisú dejando atrapados a 14 trabajadores. Además, resultó lesionado de gravedad un adolescente de 15 años.
El accidente tuvo lugar en el pozo Tres de la empresa Binsa en un tiro vertical de 60 metros de profundidad con cuatro túneles que llevaba 15 días de operación.
Todos los mineros fallecieron.
JALISCO
Mayo 5, 2011. Se registró un derrumbre en la mina de ópalo Pata de Gallo, ubicada en el municipio de Hostotipaquillo, Jalisco. El saldo del percance fue de tres personas muertas.
En los primeros reportes, los rescatistas informaron que las personas estaban con vida, pero con el paso de las horas no tenían la certeza de su estado.
El caso daría un vuelco luego de que la Secretaría de Economía diera a conocer que los fallecidos no eran mineros. El titular de la dependencia, Bruno Ferrari, señaló que se trataba de ladrones , que se introdujeron en la mina después del horario de trabajo para presuntamente extraer ópalo.
TLALNEPANTLA
Enero 21, 2012. El derrumbe de una mina de Cantera ubicada en la colonia El Temayo, en el municipio de Tlalnepantla, dejó dos personas muertas y dos heridos.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), rescatistas de Protección Civil Municipal y de la Cruz Roja acudieron al lugar donde lograron rescatar aún con vida a los dos lesionados que fueron trasladados al hospital.
EL HONDO
Mayo 18, 2012. Cerca de la una de la tarde dos mineros realizaban excavaciones cuando de pronto una bolsa de agua inundó la mina en la que trabajaban.
El accidente ocurrió en el pozo de carbón denominado El Hondo, ubicado a 25 kilómetros de la cabecera municipal de Sabinas Coahuila entre el municipio de Juárez y el rancho conocido como Pueblo Nuevo.
Tras el percance, se hallaron los restos del minero Raymundo Zavala Espinoza, de 55 años de edad, faltó localizar a Julián Rodríguez Uñate de 21 años.
QUERÉTARO
Junio 26, 2012. Tras inundarse el túnel de ventilación de la mina El Mono, en la comunidad de Plazuelas, municipio de Peñamiller, tres personas quedaron atrapadas.
Tras una larga jornada, los equipos de rescate encontraron los cuerpos de dos hombres, quienes eran hermanos. Un día más tarde, se localizó el tercer cadáver.
Se determinó que los mineros perdieron la vida por inhalar monóxido de carbono.
MÚZQUIZ
Julio 25, 2012. Siete trabajadores quedaron atrapados bajo cientos de toneladas de roca a causa de una explosión en la mina de carbón en el Ejido La Florida, en Barroterán.
La explosión se registró a las 8:30 de la mañana cuando los mineros residentes de Palau, tocaron con las pistolas neumáticas una bolsa de gas metano.
El secretario de Seguridad Pública de Coahuila, Jorge Luis Morán Delgado, confirmó la muerte de los mineros y los cuerpos fueron recuperados esa tarde.
De acuerdo con el personal que se encontraban en el exterior, el centro de trabajo es es propiedad de una persona de apellido Quintanilla.
PROGRESO
Agosto 3, 2012. Al menos seis mineros quedaron atrapados en una mina de carbón de Coahuila, donde se produjo un importante desprendimiento de tierra.
El secretario de Seguridad de Coahuila, Jorge Luis Morán Delgado, detalló que seis trabajadores quedaron atrapados alrededor de las 10:15 y de ellos fue rescatado uno con vida de la mina VII de la unidad Mimosa de la empresa Minera del Norte, del grupo Altos Hornos de México (AHMSA), que se localiza en el municipio de Progreso.
Los primeros datos apuntan a que al parecer, generado por una bolsa de gas metano, sobrevino el desprendimiento de tierra en la mina, donde no hubo explosión, indicó Morán Delgado.
Ello produjo un gran alud de tierra y carbón que podría haber sido de hasta cien toneladas, según datos recabados por el titular de la SSP de Coahuila.
En un comunicado, Mimosa señaló que los equipos avanzados de respuesta con que cuenta la mina permitieron la salida inmediata y sin riesgo de 285 trabajadores que se encontraban en el primer turno.
Horas más tarde, el secretario de Seguridad informó que fueron hallados sin vida los seis trabajadores que quedaron atrapados en la mina.