En entrevista para correo, David Howell, vicepresidente de Operaciones; Jesús Ordorica, gerente de Recursos Humanos; Miguel Ordaz, director de Proyectos y Vladimir Saldaña, del área de Comunicación, aseguran que la compañía ha traído progreso a la zona y que se generarán más empleos y beneficios a medida que la producción crezca.

Las cifras
Mil 492 personas
emplea Endeavour Silver en las minas de Bolañitos y El Cubo.
69.9 mdd
en venta sobtuvo en el primer trimestre del año, con la explotación de sus tres minas en México. 

La explotación

Endeavour Silver Corp. llegó hace seis años a Guanajuato, manteniendo desde entonces un alza en producción, consideró el vicepresidente de Operaciones, David Howell.

En la capital del estado, la compañía canadiense explota minas como la de Rampa El Lucero, Bolañitos y El Cubo, en esta última, de acuerdo a datos presentados en la página oficial de Endeavour, existen reservas por más de 36 millones de onzas de oro, valuadas en 36 mil millones de dólares, con una producción diaria de 6 mil 600 onzas de minerales.   

La compañía colabora con el 70% de la producción de oro y plata que se extraen de las minas de Guanajuato.

Ejecutivos de la compañía canadiense aseguran que la presa de jales que se construyó está bajo control.  

Minimizan las quejas 

En las minas de Bolañitos y El Cubo, laboran mil 492 personas, de ellos el 99% son originarios de las comunidades donde están establecidas y el 41% de la población económicamente activa de esas zonas se encuentran empleadas por la compañía canadiense, asegura Howell, ingeniero minero. Jesús Ordorica, gerente de Recursos Humanos, señala que los sueldos de los trabajadores son competitivos, y cita como ejemplo que un buen supervisor gana más de 30 mil pesos al mes y un buen operador más de 20 mil pesos, lo que contrasta con lo señalado por mineros que trabajan para la compañía, quienes aseguran que se paga poco y se trabaja por jornadas de diez horas diarias, seis días a la semana.

Ondorica apunta que la empresa es socialmente responsable, porque, entre otras actividades, ofrece capacitación a los pobladores, patrocina eventos culturales y festividades, además de dar mantenimiento de carreteras y caminos de acceso.

Es precisamente el deterioro de caminos, una de las mayores molestias de los habitantes de Sangre de Cristo, pues el paso constante de camiones de carga pesada y pipas de empresas contratistas que trasportan agua para las actividades de Endeavour Silver, dañan las vialidades, como es el caso de la que va de la zona de la Luz a Silao.

Además, estos vehículos generan ruido sobre todo de noche, lo que no deja dormir a los pobladores de Sangre de Cristo, que en el día temen que ocurra algún accidente por la velocidad a la que transitan los camiones por sus calles.

Al respecto Howell dice que se ha hablado con los contratistas, cuyos vehículos han reducido su velocidad al paso por las comunidades ya que se han colocado topes e incluso ya no hay tráfico de pipas en las noches.

Los ejecutivos de Endeavour Silver afirman que se han realizado modificaciones en los acceso por que la población así lo ha solicitado, tal es el caso de se cambió sobre el antiguo entronque del camino a La Luz con el camino a Mexiamora. Lo anterior resulta extraño, porque ahora las personas tienen que recorrer un tramo más largo.

Justamente por el camino hacia Mexiamora se encuentra la entrada a la mina Rampa El lucero, que se ubica a unos metros de las instalaciones del Observatorio Astronómico de la Universidad de Guanajuato.

David Howell dice que personal del Observatorio se quejaba “un poco por el polvo” en la zona, por que se regó el camino con un químico, “y ya no se levanta polvo como antes”, secunda el director de Proyectos, Miguel Ordaz, quien justifica que éste se generaba no solo por el paso de los camiones sino por que el lugar es muy alto y hay mucho viento.

Se deslindan de veneros secos

Los ejecutivos niegan también que las actividades de la minera deriven en la sequía de los veneros de la zona. 

“El problema es que en la mina de Bolañitos, en La Luz, no hay agua por la sequía”, dice Howell seguido Ordaz, quien afirma que los mantos acuíferos están a más de 700 metros de profundidad.

En cuanto al crecimiento de la presa de jales que la minera canadiense construyó cerca de la comunidad de La Luz, el vicepresidente de operaciones, dice que hay mucho control, que es muy segura; “tenemos una empresa muy famosa en gringolandia que está haciendo todo el trabajo de ingeniería”.

Lo que es un hecho es que si este embalse crece como la que hay en la zona del Cedro, habrá un impacto ecológico considerable. 

No planean irse pronto 

La riqueza minera que hay en la zona de La Luz  da para rato;  “la inversión no va a parar y menos en exploración, nos decían que no había nada y nos encontramos con vetas a 15 metros de profundidad”, señaló el ingeniero Ordaz.

Howell agrega que “Guanajuato es magnífico, los accesos a las minas fantásticos, no estamos en medio de la selva, es excelente”.

Sobre la problemática con los lupios, personas que roba mineral, dijo que luego de que hace unos meses robaron cable de cobre de dos kilómetros de longitud con valor de 300 mil dólares, “ahora tenemos mucha seguridad privada y de esto hemos hablado con Guicho”, dice refiriéndose al alcalde Luis Fernando Gutiérrez Márquez.