Michoacán es sumamente rico y sin embargo hoy está sumido en la pobreza. Tenemos todos los climas, tenemos un litoral de 190 kilómetros de longitud en el Océano Pacífico y somos de los estados más ricos en recursos minerales.
En el siglo XVI, Tlalpujahua alcanzó una gran producción de oro y plata. Hacia mediados del siglo XVII, se iniciaron los primeros trabajos de exploración en el distrito de Angangueo, pero después se abandonaron; fue hasta un siglo después cuando doce familias españolas fundaron el Real de San Simón (hoy Angangueo) e iniciaron la explotación de la mina “Descubridora”. Durante el siglo XVIII, se generalizó la minería profunda gracias a la introducción de la pólvora, que se empleó primero en Hungría hacia 1627, y luego en Nueva España, en 1703. Fue entonces cuando Tlalpujahua gozó de su segunda época de gran bonanza.
En 1807 se estableció la primera fundición de hierro y acero en la América Hispánica. Fue instalada en Coalcomán y dirigida por el estudioso científico Andrés del Río. Duró en actividad solamente hasta 1811, debido a la Guerra de Independencia.
En 1823, el gobierno se vio obligado a suspender la ley que prohibía al capital extranjero trabajar las minas. En este contexto, los ingleses y alemanes empezaron a disputarse el control de la actividad minera a través de las compañías Real del Monte y Tlalpujahua, que operaban en Otzumatlán y Tlalpujahua, mientras que Angangueo pasó a ser el centro de operaciones de la Compañía Alemana de Minas de México.
Entre 1880 y 1885, se llevaron a cabo dos exploraciones geológico-mineras en el distrito de Coalcomán, por el Ministerio de Fomento y dirigidas por los ingenieros Manuel Urquiza y Manuel de Anda, para investigar las manifestaciones minerales en localidades como El Cobre, El Tabaquito y La Guadalupe.
Hacia finales del siglo XIX y principios del XX, se establecieron varias compañías en las regiones de La Huacana, Villa Madero y Angangueo. La compañía norteamericana American Smelting and Refining Company trabajó en Angangueo desde 1906 a 1954. La compañía Minera Las Dos Estrellas, de capital francés, operó de 1898 a 1959 en el distrito minero de Tlalpujahua. The Progreso Motive Cooper Mining Corp., la minera francesa Ángel y Anexas. La compañía Minera Carmen y Anexas, desarrollaron actividades importantes de 1890 a 1910, en el distrito minero de San Diego de Curucupaceo. Los minerales de Tlalpujahua y Angangueo, afamados por su riqueza y constante bonanza se tornaron en ejes de desarrollo regional.
Entre los años 90 del siglo XIX y la primera década del presente, se descubrieron los depósitos más ricos de oro en el distrito El Oro-Tlalpujahua; el hallazgo en este distrito de la Veta Negra y la Veta Verde entre otras, lo transformaron en campo fértil para la inversión de grandes capitales y el desarrollo de tecnología minera adecuada. De esta manera, el distrito minero El Oro-Tlalpujahua se colocó a la cabeza de la industria minero-metalúrgica de minerales preciosos, durante el porfiriato.
Durante la primera década del presente siglo hubo una bonanza en distritos como Tlalpujahua (su tercera época de auge), Angangueo, Tzitzio, Inguarán y San Diego Curucupaceo. Después, a raíz del movimiento revolucionario de la segunda década, algunos de estos centros mineros entraron en abrupta recesión; prácticamente sólo Tlalpujahua y Angangueo continuaron las actividades de explotación.
En 1956 empezó a operar el distrito minero El Baztán, con una producción importante de cobre. En 1954, la compañía Asarco dio por terminadas sus labores en Angangueo y al año siguiente se formó la Impulsora Minera de Angangueo, que trabajó hasta 1989.
En 1959 la compañía Las Dos Estrellas cesó sus actividades en Tlalpujahua, quedando este distrito prácticamente abandonado. En 1961 Barita de Apatzingán inició la producción en la Minita, municipio de Coalcomán. De 1972 a 1982, Asarco Mexicana, SA explotó la mina de cobre de Inguarán, que luego pasó a manos de la Sociedad Cooperativa La Huacana, que hasta la fecha explota mineral de manera intermitente. En 1976, Peñoles inicia la exploración del distrito La Minita y en 1980 comienza la explotación de este yacimiento.
También en ese mismo año se inició la explotación de los yacimientos de hierro de Las Truchas, con la inauguración de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas. Se calcula que al ritmo de explotación actual, dichos yacimientos pueden abastecer a la siderúrgica durante más de 70 años.
En Michoacán existen 28 plantas hidroeléctricas y doce termoeléctricas que abastecen de energía a gran parte de su territorio. Los combustibles son proporcionados mediante una red de distribución y almacenaje.
La entidad presenta características oro-hidrográficas, geológicas y climáticas que propician el desarrollo de las distintas actividades económicas, destacando entre ellas la agrícola, la turística y minero-metalúrgica.
México, Michoacán, tienen riquezas suficientes para un apropiado desarrollo sin embargo, desafortunadamente sobre todo en los últimos años, todas las ganancias de estas riquezas han quedado en manos inadecuadas. Por un lado compañías mineras transnacionales que las explotan empleando técnicas altamente contaminantes del suelo y subsuelo, arrasando con toda la vida existente, incluyendo los alrededores.
Por otro lado, fuentes vinculadas a la industria metalúrgica han hecho de conocimiento que Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, Morelos y Michoacán, sufren graves problemas de extorsión por parte de cárteles del narcotráfico. El cobro del derecho de piso a las empresas mineras para que, “sin problemas”, puedan extraer y procesar sus productos, se convirtió en una “veta” muy lucrativa para el crimen organizado en los últimos años.
En estas entidades se ubican, de acuerdo a la Dirección General de Desarrollo Minero del Servicio Geológico Mexicano, un total de 51 compañías, la mayoría transnacionales y que explotan todo tipo de minerales metálicos y no metálicos, aclarando que no todas ellas sufren el cobro del derecho de piso.
Reconocieron que Michoacán es posiblemente el estado donde los mineros son más afectados, ya que existe “mucha presencia de diversos cárteles que ejercen presión sobre los campesinos y las empresas”.
Sólo en la zona de la Costa michoacana existen 56 empresas mineras, que explotan generalmente hierro, aunque también se extrae oro, plata, cobre, entre otros; y son las empresas Ternium y AcerlorMittal las compañías más importantes de la región. En todo el estado hay disponibles 940 concesiones mineras, pero sólo 60 se explotan.
Algunas de las empresas mineras en Michoacán, explicaron las fuentes, aquellas que se ubican en la zona de Tierra Caliente y la Costa especialmente, deben pagar a las organizaciones criminales un monto que no quisieron revelar, a cambio de que puedan extraer los productos de las minas y transportarlos a las plantas procesadoras ubicadas en la misma entidad o en otras ciudades.
Según publicación del pasado 18 de febrero de este año, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, reveló que las autoridades han decomisado al crimen organizado en Michoacán, hasta el momento, 990 mil toneladas de mineral extraído ilegalmente.
El secretario Guerra Abud fue entrevistado durante una visita que realizó al Zoológico de Morelia, donde a pregunta expresa del reportero Benjamín Álvarez, de Reporte 98.5 comentó: “Todos los decomisos que se han estado haciendo, se llevan a espacios, a almacenes especiales, e insisto, todos los casos donde se hacen decomisos se tienen que iniciar un proceso judicial, y en el momento en que los jueces dictan una resolución, entonces ya se procede, se toma la mejor decisión de qué hacer con esos productos que se han decomisado".
Novecientas noventa mil toneladas de fierro deben valer mucho dinero. Sabemos que es a la Federación a la que corresponde decidir qué se hará con el producto decomisado.
Si la Federación conoce de la difícil situación económica de Michoacán, sería muy apropiado y responsable el que el dinero producto de la venta de todo ese material sea “etiquetado” para Michoacán. Que los michoacanos sepamos a dónde va a dar, y en qué se utilizarán esos recursos millonarios.
El déficit que existe en las arcas michoacanas es millonario, existe un enorme desempleo, salarios mal remunerados, el campo está sin trabajarse, la inseguridad producto de la desigualdad continúa. Y habrá de continuar mientras no se le dé solución a los problemas desde su raíz.
Con toda la riqueza existente, podríamos ser un estado altamente desarrollado, ¿Por qué no lo hemos logrado?
Xuchitl Vázquez Pallares
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Original Article: http://www.cambiodemichoacan.com.mx/editorial.php?id=11536