La nueva Ley minera golpeará de frente a la producción de cobre en el País, pues su explotación es a cielo abierto.
EFECTO MULTIPLICADOR
Si el gobernador Alfonso Durazo negocia con el Gobierno federal que Sonora es un Estado de excepción para la minería a cielo abierto, nuestra entidad se salvará de no tronar en lo económico, en lo social y hasta en lo político.
De lo contrario, se perderá por lo menos el 25% de la economía sonorense (que es lo que pesa el PIB minero en Sonora).
En este entorno apocalíptico, desaparecerían del mapa: Cananea, Nacozari, Esqueda, entre otros poblados sonorenses que viven por la minería.
Víctor del Castillo Alarcón, presidente del Foro Minería Sonora Siglo XXI, señala que de aplicarse la iniciativa del Gobierno federal, los estudiantes de Ciencias de la Tierra no encontrarán trabajo y -para variar- terminarán emigrando hacia Estados Unidos.
En estas turbulencias, Hermosillo se debilitará de forma significativa, ya que perdería 240 empresas que le dan servicio al sector minero en el Estado.
Luego, habrá menos flujo de recursos monetarios en la capital sonorense y por ende menos derrama económica deteriorándose la calidad de vida.
La nueva Ley minera golpeará de frente a la producción de cobre en el País, pues su explotación es a cielo abierto. De acuerdo con la Asociación de Ingenieros de Mina, Metalurgistas y Geólogos de México (Aimmgm), la iniciativa Presidencial comprometerá al menos el 80% de la producción de cobre en México.
El cobre es uno de los metales más importantes dentro de la minería nacional.
De la producción total de la industria minero-metalúrgica de México, 27.2% fue cobre, posicionándose como el segundo mineral más extraído en México, sólo por debajo del oro. Sonora concentra el 75.6% de la producción nacional y los municipios de Cananea y Nacozari participan con el 96% de la producción en la entidad.
CAÑONAZO DESTRUCTOR
Se anticipa que la iniciativa lopezobradorista acabaría con el 60% de la actividad minera nacional; eliminaría un millón de empleos de un solo golpe y obligaría a la industria mexicana a recurrir a la importación de enormes cantidades de minerales que actualmente producimos.
Empresarios e inversionistas del sector minero advierten que prohibir las actividades a cielo abierto puede generar una contracción económica a México por 250 mil de pesos anuales.
La Cámara Minera de México (Camimex) sostiene que de aprobarse la reforma tal y como está, se perderían en la industria cientos de miles de plazas formales.
Además, se golpearían los índices de desarrollo de más de 690 comunidades mineras (rurales), las cuales están muy por arriba de la media nacional.
Por si fuera poco, se comprometerían más de 30 mil millones de pesos en diversas aportaciones fiscales para el erario público federal.
Para la Camimex, la minería a la intemperie no debe prohibirse sino fomentarse mediante un marco normativo que garantice la protección del medio ambiente y las comunidades.
ARRASTRA AL PLAN SONORA
El Gobierno del Estado promueve activamente las oportunidades económicas ante inversionistas nacionales e internacionales.
Esta claro que el Plan Sonora de Energías Sostenibles es una política industrial que impulsa la descarbonización de la economía mexicana, la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
La electromovilidad es proyecto clave y tiene que ver con el grafito, el litio y hasta con el cobre. Todos estos minerales se explotan a cielo abierto.
El Gobernador impulsa al sector de la construcción y en Sonora hay grandes productoras de cemento y calidra, productos que se obtienen mediante la explotación abierta.
La nueva ley tenderá por tanto a bloquear a todos estos sectores que fortalecen la economía estatal y refuerzan la plataforma de infraestructura que destaca el Plan Sonora. Ante la iniciativa contra mineros, el Plan Sonora está al filo de la navaja.
LUZ AL FINAL DEL TÚNEL
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados recién aprobó un dictamen que prohíbe la minería a cielo abierto por considerar que ha causado daños ambientales.
Sin embargo, los legisladores pareciera se están apiadando y abren la posibilidad de firmar contratos y otorgar concesiones solo en aquellos casos que sean calificados como excepionales por el Gobierno federal.
Los diputados puntualizan que las excepciones tendrán que ver con proyectos estratégicos para el desarrollo nacional.
Lo peligroso de tal “cláusula” es que dicha excepción estará sujeta al arbitrio del Ejecutivo federal. Sea lo que sea, el gobernador Durazo debe pugnar porque todo Sonora sea un caso de excepción.
De lo contrario, la economía estatal truena y el nearshoring pasará de largo.
Original Article: https://www.elimparcial.com/son/columnas/2024/08/20/tronara-sonora-sin-sector-minero/